BUENOS AIRES, 26 dic (NNN-TELESUR) -- Cientos de personas se movilizaron el martes en la ciudad argentina de Mendoza para rechazar la aprobación de proyectos mineros que, según los manifestantes, ponen en riesgo el agua y los ecosistemas de la provincia.
La protesta avanzó desde el centro de la capital mendocina hasta la Casa de Gobierno con pancartas y consignas dirigidas al gobernador Alfredo Cornejo, a quien exigieron la derogación de las leyes 9.684 y 9.685, recientemente sancionadas por la Legislatura provincial.
Las normas habilitan declaraciones de impacto ambiental para la explotación minera en el cerro San Jorge, en la localidad de Uspallata, y para cerca de una treintena de iniciativas extractivas en Malargüe. Asambleístas de al menos 15 regiones de Mendoza confluyeron en la movilización bajo la consigna central: “el agua no se negocia”.
Uno de los focos del rechazo es el proyecto minero PSJ Cobre Mendocino, antes conocido como mina San Jorge, ubicado en Uspallata. La iniciativa, actualmente en manos de la empresa suiza Zonda Metals GmBH junto al Grupo Alberdi, ya había sido descartada en 2011 por la Legislatura provincial.
Los manifestantes reivindicaron la Ley 7722, sancionada en 2007 tras una fuerte movilización social, que prohíbe el uso de sustancias tóxicas como el cianuro y el mercurio en la minería metalífera. Las asambleas socioambientales rechazan la interpretación oficial de que los químicos previstos en el nuevo proyecto no están alcanzados por esa prohibición.
El gobernador Cornejo minimizó el impacto hídrico de la actividad minera y sostuvo que el mayor consumo de agua proviene del sector agrícola y del uso residencial. Según afirmó, el problema no radica en la minería sino en el derroche, una postura que generó un fuerte rechazo entre los sectores movilizados.
La fecha de la protesta, el 23 de diciembre, remite a las masivas movilizaciones de 2019, cuando un intento de modificar la Ley 7722 fue revertido tras una ola de protestas.
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