LA PAZ, 29 may (NNN-TELESUR) -- La empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció el miércoles que inició la importación de diésel y gasolina a través del puerto chileno de Mejillones, con el objetivo de paliar la crisis de combustibles que afecta a Bolivia desde hace meses.
Esta nueva vía de entrada complementa el uso del puerto de Arica. Al respecto, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, destacó que la nueva ruta permite diversificar las fuentes de suministro, asegurando “los despachos al 100 por ciento de lo que requiere el mercado” y facilitando la descarga de 70 millones de litros de combustible.
Además, como parte de las medidas para aliviar la situación, la empresa llevará a cabo la reversión del oleoducto Arica-Oruro, programada para mediados de este año, así como la activación de un puerto propio en Mollendo, Perú, a partir de agosto. Estas acciones buscan optimizar el transporte de combustibles y reducir la dependencia de cisternas.
La coordinación con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) permitirá agilizar los despachos, incluyendo distribuciones los fines de semana, para garantizar un suministro equitativo en los nueve departamentos del país.
Previamente, el ministro boliviano de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, señaló que entre las causas de la crisis de abastecimiento figura el “estrangulamiento de la Asamblea Legislativa”, que no aprueba créditos de financiamiento externo por más de 1.667 millones de dólares.
"Llevamos 26 meses con financiamientos estrangulados en la Asamblea. Somos como un avión que volamos con una sola ala", lamentó Gallardo, destacando la necesidad de diversificar las fuentes de energía y reducir la dependencia de combustibles fósiles.
El Gobierno también anunció planes a largo plazo, incluyendo inversiones en infraestructura de refinación, la promoción de energías renovables y la diversificación de las fuentes de energía para evitar futuras crisis.
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